El ajetreo continúa y se pone aún más intenso con las mareas del plenilunio.
En la pasada Luna Nueva (22MAY) se vió que estas prisas en el ambiente eran el influjo de Saturno y Marte ajetreados para terminar sus imposiciones, mientras todavía comandan la vecindad solar, ya que muy pronto, el 25 de junio, Júpiter tomará las riendas de las cosas y a su manera.
Para la Luna Llena, las mareas heliocéntricas anuncian que Saturno aliado con Marte (conjunción) todavía intentan forzar a toda costa que los demás hagan lo que quiere, ocasionando sólo mayor confusión, contradiciéndose y enviando mensajes sin pies ni cabeza.
Además, cree Saturno que con Marte pueden colgarse de la intensidad del Eclipse Lunar que viene con la Luna Llena (05JUN) y así organizar Brotes Destituyentes, pero probablemente serán destituídos. También intentan amarrar las cosas a los otros dos eclipses en curso: Desmantelamientos Divergentes y Demarcaciones Comprometedoras. Sólo se verán en mayores apuros.
Y es que la Tierra (nosotros*) en conjunción con Venus, sin necesidad de tomar las riendas, junto a Urano, Plutón, Neptuno, Quirón y Mercurio, llevan las cosas hacia lo que realmente importa, hacia el gran ‘atractor’, desmantelando rigideces sin quererlo y desmarcando estancamientos.
Es así que alrededor nuestro (mareas geocéntricas), habrá mucho movimiento (Marte interactuando aparentemente con toda la vecindad solar), pero nada se define realmente, las agendas seguirán dando vueltas, y el intríngulis de las normas saturninas se verán en problemas ya que esos sistemas no pueden responder a esas cosas.
Y nos veremos todos persiguiendo ese gran ‘atractor’ que se anuncia en el aire. Pero nadie lo encontrará allí afuera. No se lo puede ver ya que somos nosotros los ‘atractores’ y depende de nosotros lo que estamos atrayendo o no. Eso no nos lo dirá nadie, pero ya lo escuchamos #viviendoloinvisible.
Entonces recordaremos que en esta fase solar, nos recargamos con las moléculas que nos mantiene atentos, no a lo que decidan los poderes, sino dirigiendo nuestro propio rumbo por encima y a pesar de los acontecimientos, que buscamos ser nosotros mismos y no el dictamen de agenda alguna.
Ya sabemos también que hacer con las sensaciones de ‘hay que apurarse’ y las emociones contradictorias. Sin prisa, pero sin pausa.
Volveremos pronto
*Si sucede a la Tierra por tanto también a nosotros, no significa que somos la Tierra, sino que estando en ella, actuamos siguiendo los flujos que de ella emanan o recibe, los cuales por motivos de tamaño, volumen y alcance obviamente nos envuelven. Y esto vale mucho más si se considera que cualquier descarga sobre ella o turbulencia, también nos sacude a nosotros.
